Calzado de seguridad libre de metal
El calzado metal free, o libre de metal, se caracteriza por no tener ninguna parte metálica, lo que disminuye su peso y aporta mayor flexibilidad. Además, al no contener nada de metal el calzado será amagnético, antiestático y resistente a la corrosión, siendo muy adecuado para su uso por electricistas, o incluso en aeropuertos.
Para que un calzado se considere metal free no puede contener nada de metal, que suele ser el componente principal de las punteras y plantillas de seguridad, así como de los ojales para los cordones.
Un poco de historia
Hasta hace unos años solo se utilizaban los zapatos y botas de seguridad con puntera y plantilla metálicas (normalmente de acero), pero cada vez se usan menos debido a la evolución que ha habido en este sector.
Años atrás la normativa que regulaba el tema de calzado era la ANSI Z41, norma que fue retirada en el año 2017 y, justamente, uno de los motivos por los cuales se decide sacar fue al evidenciarse que cuando un objeto pesado cae sobre puntera metálica, el metal se dobla.
Aunado al problema que presentaba la puntera metálica anterior al 2017, se encuentra que la plantilla anti-penetración se creaba con acero inoxidable, lo que hacía que el zapato fuera un conductor eléctrico y ante una descarga eléctrica ponía en riesgo a quien lo utilizaba.
A partir del 2017 se empieza a regular la utilización de fibras y resinas diferentes al metal para hacer tanto la puntera como la plantilla, lo que llevó a que actualmente se define que la plantilla anti-penetración tiene que ser textil, mientras que para la puntera se utiliza composite, material que surge de la unión entre la fibra de vidrio y la fibra de carbono
Actualmente, y cada vez más, la mayor parte del calzado de seguridad del mercado está fabricado con puntera y plantillas no metálicas. Éstas acostumbran a estar fabricadas a base de composite o fibra de vidrio.
Composite
Las punteras de seguridad de composite están formadas por fibras de vidrio, carbono o plástico. Hablamos de resinas compuestas, mezcladas heterogéneamente formando un compuesto, la combinación de materiales le otorga al compuesto unas propiedades mecánicas notablemente superiores a las de las materias primas.
Dentro de las ventajas del composite se destaca que es un material mucho más liviano que el acero, más resistente y lo principal es que en términos técnicos “tiene memoria”, es decir, que, al reprimirse por determinada situación, como caída de un objeto pesado, regresa a su estado original, lo que le permite al trabajador retirar el pie del zapato sin ningún problema.
Su desventaja, pero no aplicable si pensamos en temas de seguridad laboral, es que su precio es más elevado que el de un zapato punta metálica, sin embargo, es fundamental recordar que para trabajos eléctricos se recomienda el uso exclusivo de composite, mientras que, para trabajos de construcción, por ejemplo, la puntera metálica sigue siendo más utilizada.
Ventajas de las punteras de composite
Fuerza: los compuestos son más fuertes que otros materiales como el acero.
Ligereza: Los materiales compuestos reforzados con fibra ofrecen excelentes relaciones de resistencia a peso.
Resistencia a la corrosión: Los productos hechos de materiales compuestos brindan resistencia a largo plazo a ambientes químicos y de temperatura severos
Flexibilidad de diseño: Uno de los mayores beneficios de los compuestos es la capacidad de moldearlos en formas complicadas más fácilmente que la mayoría de los otros materiales.
Durabilidad: Las estructuras compuestas tienen una vida útil extremadamente larga.
¿Qué clasificación necesito?
Dependiendo de los riesgos que existan en el puesto de trabajo, será recomendable una clasificación u otra. Si tienes dudas puedes consultar en nuestro blog o llamarnos con tus inquietudes, te ayudaremos en todo lo que podamos.
Contacta con nosotros para resolver cualquier duda que pueda surgirte de precios, stocks, certificaciones…
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Calzado de seguridad libre de metal
El calzado metal free, o libre de metal, se caracteriza por no tener ninguna parte metálica, lo que disminuye su peso y aporta mayor flexibilidad. Además, al no contener nada de metal el calzado será amagnético, antiestático y resistente a la corrosión, siendo muy adecuado para su uso por electricistas, o incluso en aeropuertos.
Para que un calzado se considere metal free no puede contener nada de metal, que suele ser el componente principal de las punteras y plantillas de seguridad, así como de los ojales para los cordones.
Un poco de historia
Hasta hace unos años solo se utilizaban los zapatos y botas de seguridad con puntera y plantilla metálicas (normalmente de acero), pero cada vez se usan menos debido a la evolución que ha habido en este sector.
Años atrás la normativa que regulaba el tema de calzado era la ANSI Z41, norma que fue retirada en el año 2017 y, justamente, uno de los motivos por los cuales se decide sacar fue al evidenciarse que cuando un objeto pesado cae sobre puntera metálica, el metal se dobla.
Aunado al problema que presentaba la puntera metálica anterior al 2017, se encuentra que la plantilla anti-penetración se creaba con acero inoxidable, lo que hacía que el zapato fuera un conductor eléctrico y ante una descarga eléctrica ponía en riesgo a quien lo utilizaba.
A partir del 2017 se empieza a regular la utilización de fibras y resinas diferentes al metal para hacer tanto la puntera como la plantilla, lo que llevó a que actualmente se define que la plantilla anti-penetración tiene que ser textil, mientras que para la puntera se utiliza composite, material que surge de la unión entre la fibra de vidrio y la fibra de carbono
Actualmente, y cada vez más, la mayor parte del calzado de seguridad del mercado está fabricado con puntera y plantillas no metálicas. Éstas acostumbran a estar fabricadas a base de composite o fibra de vidrio.
Composite
Las punteras de seguridad de composite están formadas por fibras de vidrio, carbono o plástico. Hablamos de resinas compuestas, mezcladas heterogéneamente formando un compuesto, la combinación de materiales le otorga al compuesto unas propiedades mecánicas notablemente superiores a las de las materias primas.
Dentro de las ventajas del composite se destaca que es un material mucho más liviano que el acero, más resistente y lo principal es que en términos técnicos “tiene memoria”, es decir, que, al reprimirse por determinada situación, como caída de un objeto pesado, regresa a su estado original, lo que le permite al trabajador retirar el pie del zapato sin ningún problema.
Su desventaja, pero no aplicable si pensamos en temas de seguridad laboral, es que su precio es más elevado que el de un zapato punta metálica, sin embargo, es fundamental recordar que para trabajos eléctricos se recomienda el uso exclusivo de composite, mientras que, para trabajos de construcción, por ejemplo, la puntera metálica sigue siendo más utilizada.
Ventajas de las punteras de composite
Fuerza: los compuestos son más fuertes que otros materiales como el acero.
Ligereza: Los materiales compuestos reforzados con fibra ofrecen excelentes relaciones de resistencia a peso.
Resistencia a la corrosión: Los productos hechos de materiales compuestos brindan resistencia a largo plazo a ambientes químicos y de temperatura severos
Flexibilidad de diseño: Uno de los mayores beneficios de los compuestos es la capacidad de moldearlos en formas complicadas más fácilmente que la mayoría de los otros materiales.
Durabilidad: Las estructuras compuestas tienen una vida útil extremadamente larga.
¿Qué clasificación necesito?
Dependiendo de los riesgos que existan en el puesto de trabajo, será recomendable una clasificación u otra. Si tienes dudas puedes consultar en nuestro blog o llamarnos con tus inquietudes, te ayudaremos en todo lo que podamos.
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